Existen una gran variedad sobre todo en función del uso que se le vaya a dar, el espacio que vayan a calentar o el tipo de combustible. Así se pueden señalar:

• Calefacción por radiadores: uno de los sistemas más comunes y se basa en la circulación de agua caliente por tuberías que están conectadas a radiadores en cada habitación. La fuente de calor puede ser una caldera de gas, una caldera de biomasa o una bomba de calor.

• Calefacción por suelo radiante: consiste en instalar tuberías o placas de material conductivo en el suelo de la habitación para calentar el ambiente. Este sistema es eficiente y cómodo, pero su instalación es más costosa que la de los radiadores.

• Calefacción por aire: utiliza una unidad de aire caliente que se encarga de calentar el aire del ambiente y distribuirlo por medio de conductos de aire. Este es propio de instalaciones como chimeneas o estufas, pero puede aplicarse a cualquier tipo de instalación como la de calderas.

• Calefacción por bomba de calor: una unidad que extrae el calor del aire, agua o tierra y lo distribuye por el interior de la casa. Es un sistema eficiente y ahorrador de energía, pero su instalación es más costosa que la de otros sistemas. Conocida sobre todo por la geotermia.

• Calentadores portátiles: se alimentan por electricidad o combustible, caracterizados por expulsar aire caliente en un foco. Al ser portátiles y dependiendo de su potencia suelen emplearse para grandes espacios de uso puntual.

Un sistema de calefacción es un conjunto de componentes que se encargan de generar y distribuir calor en un edificio o habitación para mantener una temperatura adecuada durante los meses más fríos del año. Los sistemas de calefacción pueden ser de diferentes tipos, como los mencionados anteriormente, y pueden funcionar con diferentes fuentes de energía, como gas, electricidad, biomasa o bombas de calor.

La mejor opción dependerá de las necesidades y preferencias específicas de cada uno. Algunas cosas a considerar al elegir una calefacción incluyen el tamaño de la habitación o del espacio que desea calentar, el tipo de combustible que desea usar (si es eléctrico, a gas, a leña, etc.), y el presupuesto disponible, más con la situación que se vive hoy día. Algunas opciones comunes de calefacción incluyen:

• Calefacción eléctrica: Esta es una opción popular debido a su facilidad de uso y mantenimiento.

• Calefacción a gas: Las calefacciones a gas pueden ser más eficientes desde el punto de vista energético que las eléctricas, especialmente si se utilizan para calentar grandes espacios.

• Calefacción a leña: Las calefacciones a leña pueden ser una opción atractiva para aquellos que disfrutan de la sensación de calor de un fuego abierto y tienen acceso a leña de calidad.

• Calefacción por bomba de calor: Las bombas de calor extraen el calor del aire o del suelo y lo utilizan para calentar un espacio. Estas son una opción eficiente desde el punto de vista energético y pueden ser utilizadas tanto para calentar como para enfriar un espacio.

La climatización es el proceso de controlar y regular el ambiente de un espacio cerrado para proporcionar una temperatura, humedad y calidad del aire adecuadas para las personas que se encuentran en ese espacio.

Su importancia viene en proporcionar confort y protección tanto para las personas como para los objetos, de manera que no se sufra por las temperaturas extremas y se pueda estar de manera sana y confortable en el espacio climatizado.

• Aire acondicionado: utiliza un sistema de refrigeración para enfriar y deshumidificar el aire en un espacio cerrado.

• Calefacción: utiliza un sistema de calentamiento para aumentar la temperatura del aire en un espacio cerrado.

• Ventilación: utiliza un sistema de ventilación para proporcionar aire fresco y renovar el aire en un espacio cerrado.

• Humidificación: utiliza un sistema de humidificación para aumentar la humedad del aire en un espacio cerrado.

• Deshumidificación: utiliza un sistema de deshumidificación para reducir la humedad del aire en un espacio cerrado.

• Bombas de calor: utilizan energía eléctrica o gas para transferir calor de un lugar a otro, lo que los convierte en una opción versátil para la climatización de edificios.

• Sistemas de climatización centralizados: utilizan tuberías o conductos para distribuir el aire climatizado a través de un edificio o un conjunto de edificios.

• Sistemas de climatización portátiles: son dispositivos independientes que se pueden mover de un lugar a otro y se utilizan para climatizar espacios pequeños o para suplir la climatización de un edificio en caso de avería.